El paso del tiempo, los contaminantes, el estrés y los rayos UV son algunas razones por las que es importante contar con una rutina de skincare para proteger a la piel y mantenerla lo más saludable posible.
Sin embargo, ver tantos limpiadores, tónicos, sueros y cremas disponibles dentro del mundo de la cosmética y el skincare genera una gran confusión en el consumidor, en especial si eres principiante en el tema. Pero no te preocupes, no necesariamente se deben usar todos esos productos para ver resultados en la piel.
En este artículo encontrarás una rutina de cuidado del rostro para principiantes, con pasos sencillos para comenzar (sin tener que usar tantos productos, ni gastar tanta plata). Quédate a leer y toma nota, tu piel y tu bolsillo te lo van a agradecer.
Mantenlo simple…
Ahora te podrás preguntar por qué es se debe tener una rutina de skincare, esto se debe a que así como cuidas tu salud, también debés poner atención a tu piel.
Tener una buena y efectiva rutina de belleza mantendrá saludable la apariencia de tu cutis, mejorará su textura y puede desvanecer manchitas y finas arrugas. Al no tener un correcto cuidado de la piel, aparecen impurezas que se acumulan por la suciedad, la grasita, la contaminación y residuos del maquillaje. Y, por ende, los poros se obstruyen y aparecen los temidos granitos e imperfecciones.
Seguir una rutina de skincare será beneficioso para el futuro, ya que puede prevenir el envejecimiento prematuro, ayuda con la pérdida de elasticidad y debilitamiento de la barrera de la piel, entre otras más.
Dicho esto, no es necesario contar con una rutina de más de 10 pasos para gozar de sus efectos. Ya lo dicen “menos es más” y esa frase también se aplica en el mundo del skincare.
Para los beautys principiantes se recomienda comenzar con una rutina básica de tan solo tres pasos, que va desde un limpiador y un hidratante, hasta un protector solar. Esto no es ley, ya que puede cambiar de acuerdo a las necesidades de cada persona (es por eso que se debe consultar a un dermatólogo antes de comenzar con tu rutina de belleza).
Estos tres pasos son la base para un cuidado de la piel exitoso. No es recomendable iniciar con miles de productos porque mezclar activos puede resultar contraproducente o usar productos que aún no necesitas solo afectarán la barrera de la piel. Así que mejor mantén lo más simple que puedas: estarás cuidando tu rostro y ahorrando dinero.
Conoce tu tipo de piel
¡Alto ahí! Aún no puedes empezar tu rutina de skincare para principiantes hasta que conozcas tu tipo de piel. Esto es necesario para ofrecerle todo lo que esta necesita y sacar provecho de los productos.
Por ejemplo, las pieles grasas pueden necesitar productos matificantes, mientras que las secas están en busca de humectantes para darle un glowy especial al cutis. Todo dependerá de cuál es la tuya. ¿Tu piel es brillante en la zona T, pero seca en el resto de la cara? Puede ser un indicador para descubrir tu tipo.
Los dermatólogos han clasificado la piel en 4 tipos principales:
- Piel grasa: Suele ser la más fácil de detectar e identificar, ya que debido a una sobreproducción de sebo hay brillo excesivo y se ven poros más dilatados. En muchas ocasiones también se le suma una sensación oleosa y aparición de brotes e imperfecciones.
La limpieza constante será aliada para evitar el exceso de grasa, solo que no debes hacerlo más de dos veces al día, puesto que puede resultar contraproducente y hacer que siga produciendo más sebo. Complementa con una crema matificante para controlar brotes y brillo.
- Piel sensible: Con este tipo de piel solo basta ver cómo reacciona ante la más pequeña agresión, puesto que se puede irritar o congestionar ante cualquier estímulo. Podés notar enrojecimiento, ardor, frágil y tiende a resecarse.
Si este es tu tipo de piel, es fundamental mantenerse alejado de contaminantes e ingredientes irritantes como fragancias y colorantes. Lo ideal será agregar a la rutina de skincare productos libres de alcohol y cremas hidratantes para calmar a la piel.
- Piel seca: Una prueba fácil para detectarla es lavar la cara y esperar unos minutos, ¿se siente como cartón, estirada o agrietada? Si la respuesta es sí, es muy probable que tu piel sea seca. Puedes notar áreas escamosas, ásperas y quebradizas.
La clave está en mantener la humedad (el mayor tiempo posible) en la piel para evitar esa sensación acartonada. Se recomiendan cremas faciales hidratantes o sueros que combatan la sequedad y aporten luminosidad.
- Piel mixta: Es una combinación de dos o más características de los tipos de piel anteriores. Podés presentar algunas áreas grasas y otras resecas. De vez en cuando aparecen brotes y puntos negros, y se presenta deshidratación.
Para mantenerla en un buen estado no te olvides de un limpiador suave y humectante con la piel, y complementar en las zonas grasas con exfoliaciones químicas para eliminar impurezas y piel muerta.
Pasos a seguir en una rutina de skincare para principiantes
Una vez detectado tu tipo de piel, ya podés ubicar qué productos sí son aptos para ella y cuáles definitivamente no. Te compartimos 4 pasos sencillos para comenzar dentro del mundo del skincare sin dañar a tu cutis y aprovechar todas las propiedades que tiene para ofrecerte.
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Elegí un limpiador
Toda rutina de skincare debe comenzar con un limpiador, pues con él removerás la suciedad, el aceite, bacterias y resto de maquillaje y productos que pudieran estar en contacto con tu piel.
Limpiar la piel ayudará a mantenerla fresca, además que estará lista para recibir los siguientes productos. Se recomienda que las pieles grasas opten por limpiadores en espuma o en gel para eliminar exceso de grasa e impurezas que puedan obstruir los poros; mientras que, las secas deben elegir jabones hidratantes que ayuden a restaurar la barrera de humedad de la piel.
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Encuentra la crema hidratante adecuada
Ya seas de piel grasa, seca, mixta o sensible, siempre es importante hidratarla para reponer y sellar el agua que se pierde a lo largo del día. La falta de hidratación puede hacer que la piel produzca más grasa o en el otro extremo, que luzca opaca, sin luz y con apariencia grisácea.
Para la piel grasa se recomienda cremas y humectantes en gel, mientras que para las secas y sensibles pueden ser más espesas y aceitosas para proteger su barrera.
Pst, pst…mira algunas cremas que Lure ofrece para todo tipo de piel. Son perfectas para integrarlas en cualquier rutina: desde la principiante hasta la más avanzada.
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No te olvides del protector solar
Uno de los pasos más importantes, sin importar si estás en playa o en tu casa en un día nublado, es el uso del protector solar.
La exposición prolongada a los rayos del sol, más las luces azules que emiten las pantallas (computadoras, celulares, televisión), pueden ocasionar múltiples problemas en la piel que van desde pequitas y manchas, envejecimiento prematuro hasta problemas más grandes como cáncer de piel.
Es por eso que usar bloqueador solar es fundamental y más si vas empezando en el mundo del skincare. Aplícalo al final de cualquier rutina y no olvidés retocarlo cada 3-4 horas para que su protección sea eficiente.
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Considera potenciadores de rutina
Ya que tienes establecida una rutina principal para el cuidado de tu rostro, podés ir agregando más productos potenciadores para satisfacer las necesidades de cada piel.
Por ejemplo, en el mercado de la belleza encontrarás tónicos o toners que ayudan a calmar la piel y a equilibrar los niveles de pH. Su aplicación es la preparación para los humectantes y productos posteriores.
También notarás los exfoliantes y la gran variedad que existe. La exfoliación es un paso extra que ayuda a eliminar las células muertas de la piel, y darle paso a un cutis más suave y con un brillo espectacular.
Por último, otro de los potenciadores de rutina son los sueros. Estos vienen en diferentes presentaciones y son para distintas necesidades: dar luminosidad, eliminar puntos negros, suavizar líneas de expresión, entre otras.
Si estás satisfecha con los resultados de la sencilla rutina de tres pasos, no es necesario implementar los productos mencionados con anterioridad, y no olvides suspender su uso en caso de presentar molestias.
¡Bienvenida al mundo del skincare, bonita! Ya tienes las herramientas esenciales y principales para comenzar con tu rutina de cuidado de la piel. No te desanimes si tu cutis no cambia de la noche a la mañana, si eres constante y disciplinada, poco a poco irás notando los cambios y podrás disfrutar de los beneficios que el skincare te ofrece.
De igual forma, con el tiempo y de manera progresiva podés ir añadiendo más productos a tu rutina sin olvidar las necesidades que tenga tu piel. Sabemos que puede ser confuso y abrumador, pero solo es el inicio para disfrutar de tener una piel de porcelana.
