Los días de verano para relajarse y disfrutar ¡ya están aquí! Época del año en la que vestimos más ligero y nos escapamos a la playa, por lo que el cuidado de la piel del sol es fundamental.
Aunque el sol aporta beneficios a nuestro cuerpo como: mejorar nuestro estado de ánimo y proveernos de vitamina D de forma natural; exponernos a él por largos periodos de tiempo podría causar daños en nuestra piel.
¿Qué pasá con nuestra piel después de exponerla al sol?
Durante los meses de calor es necesario prestar mayor atención en el cuidado de la piel del sol, sobre todo si se combina con una tarde de piscina o playa. En el agua encontramos otros elementos como la sal y el cloro que al estar en contacto con la piel pueden provocar sequedad o irritación.
En verano los rayos UV se vuelven más intensos y podrían provocar daños en la epidermis cómo:
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Envejecimiento prematuro. Sucede cuando los rayos UV dañan las fibras de elastina, haciendo que la piel se vuelva más frágil y flácida, estimulando la aparición de líneas de expresión.
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Aparición de melanomas. Se presentan cuando la piel está constantemente expuesta a los rayos UV del sol o de camas solares. Los melanomas también pueden padecerse a causa de factores hereditarios.
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Quemaduras solares. Mejor conocidas como “bronceado”, la piel sobre produce melanina para protegerse y es por eso que nuestra piel toma un tono diferente. Estas pueden provocar sensibilidad, irritación e incluso la aparición de llagas.
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Dermatitis o alergia al sol. Solemos provocarla cuando ingerimos algún medicamento, ponemos alguna fragancia, o padecemos alguna enfermedad patológica que pueda tener alguna reacción alérgica después de pasar largas horas bajo el sol.
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Hiperpigmentación por acné. Exponer la piel con problemas de acné al sol, podría causar una hiperpigmentación postinflamatoria provocando manchitas en la zona afectada.
Cuidados para piel durante el verano
Proteger la piel antes y después de estar bajo los rayos solares evitará dañarla, acá algunos consejos para cuidar de ella:
- Toma una ducha. Un baño con agua templada o fría después de exponerte al sol le aportará oxigenación a la piel, además de eliminar el salitre o el cloro del cuerpo. Te vendrá bien usar el Luxurious Shower Gel de Lure, que además de limpiar e hidratar el cuerpo, lo dejará oliendo rico y con fragancia.
- Exfoliá tu piel. Dile adiós a las impurezas y células muertas en la piel, exfoliarte te ayudará a broncear el cuerpo de forma uniforme, sin la necesidad de permanecer mucho tiempo bajo el sol.
Realiza este paso antes y después de tomar el sol para regenerar e hidratar tu piel, así evitarás daños provocados por los rayos UV.
Utiliza el Body Scrub Super Smoothing Jasmine Tea de Lure, elaborado con té blanco y jazmín, ingredientes que aportarán frescura y limpieza a la dermis.
Para el rostro, prueba con el Facial Scrub de Lure que le dará una limpieza profunda, sin irritaciones y lo dejará hidratado y luminoso.
Aplícalos sobre la piel húmeda, masajea suavemente durante algunos segundos y enjuaga con agua. Empléalos de una o dos veces por semana según el tipo de piel.
- Humecta tu piel. Después de tomar el sol es importante mantener la piel hidratada, utiliza una loción o crema refrescante para nutrir y calmar la piel.
Puedes optar por la Emulsión post solar de Lure, para aliviar las irritaciones y los enrojecimientos causados por el sol, aplícala después de tu exfoliación.
4. Utiliza una crema hidratante. Evitará la resequedad cutánea provocada por el sol, favoreciendo la elasticidad y suavidad en la piel.
La Body Cream Nimbo Lure mantendrá tu piel hidratada y extremadamente suave, luminosa y con un delicioso aroma.
5. Cuida tu alimentación. Una buena alimentación después de asolearse proporciona un equilibrio en el tono e hidratación de la piel y disminuye la resequedad producida por la exposición al sol.
Nutre el cuerpo con vegetales de hojas verdes como: las espinacas o acelgas, para estimular la generación de colágeno y mantener una piel firme. Agrega frutos rojos a tu dieta, son ricos en antioxidantes que aportan elasticidad a la piel y reducen la inflamación celular.
No te olvides de la zanahoria, si lo que buscas es mantener tu bronceado este alimento es el ideal para ello. Toma suficiente agua, así lograrás tener el cuerpo bien hidratado tanto por dentro como por fuera.
Ahora que sabes cómo cuidar tu piel después de exponerla a los rayos UV, no lo pienses más y disfruta adecuadamente de la playa o de una agradable caminata bajo la puesta del sol.
