¿Creías que después de la adolescencia no volverías a saber nunca más de los molestos granitos en la cara? Lamentamos decirte que estabas equivocada.
Cuando llegamos a la edad adulta nos sigue sorprendiendo encontrar granitos en nuestro rostro, damos por hecho que eso ya era cosa del pasado. Sin embargo, esto no siempre es así, ya que podemos padecer acné en la edad adulta por diversas razones que te explicaremos a continuación.
¿Por qué tenemos acné después de la adolescencia?
Las razones suelen ser varias, desde poros obstruidos hasta factores hormonales. En la adolescencia es común padecer acné inflamatorio con hinchazón, enrojecimiento y pus.
Mientras que en la adultez este tipo de imperfecciones se conoce como acné de retención, que es cuando los poros se obstruyen por un exceso de sebo y células muertas dando paso a los puntos negros y espinillas.
¿Pero qué causa estos granitos que nadie quiere? Puede deberse a los siguientes factores:
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Cambios hormonales. Cuando el cuerpo pasa por una fluctuación hormonal, tiende a ser más susceptible a la aparición de acné. Por ejemplo: durante un embarazo, antes de la llegada del periodo menstrual, o bien cuando se está pasando por la etapa de la menopausia.
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Estrés. El estrés es otro detonante del acné después de la adolescencia. Cuando nos estresamos, nuestro cuerpo genera hormonas que provocan la aparición de imperfecciones.
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Predisposición genética. El acné puede llegar a ser hereditario, es decir, si alguno de tus padres tuvo acné durante su juventud, sé es más propenso a desarrollar este padecimiento.
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Efectos secundarios por medicamentos. Los antidepresivos, esteroides e incluso dejar de tomar pastillas anticonceptivas pueden causar episodios de acné.
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Mal cuidado de la piel. El rostro es la parte más expuesta del cuerpo a agentes contaminantes externos, al maquillaje y por supuesto a la generación natural de sebo, por lo que si no se tiene una rutina adecuada del cuidado de la piel, podría contribuir a la aparición de imperfecciones.
Evita el acné después de la adolescencia con estos 5 consejos
Sabemos que nadie quiere tener acné después de la adolescencia y queremos dejar esos molestos episodios en el pasado, por esa razón acá 5 consejos para evitar el acné en la adultez:
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¡Cuida de tu rostro con una rutina de skincare! Una correcta limpieza facial será fundamental para ayudarte a combatir el acné. Limpiá tu rostro por la mañana y por la noche y deshazte de las impurezas, usá un producto que purifique la piel sin dañar la dermis.
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Utlizá maquillaje que deje respirar a la piel. Es importante que todas las noches te desmaquilles, así evitarás que tus poros se obstruyan. Optá por cosméticos adecuados a tu tipo de piel y en acabado mate para que la piel del rostro no brille.
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¡No exprimas los granitos! Tener estos granitos puede generarnos un poquito de ansiedad al estarlos tocando frecuentemente, e incluso reventarlos, lo cual no es recomendable, podemos provocar que las bacterias se esparzan y causar mayor irritación y estimular la aparición de marcas en la piel.
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Aliméntate sanamente. Una dieta baja en grasas y azúcar, pero rica en antioxidantes, omega-3 y fibra es ideal para combatir la aparición de acné. Además, te ayudará a reforzar el tratamiento implementado por tu especialista.
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Haz ejercicio. ¡La mejor fórmula para combatir el estrés! Como hemos visto, el estrés es un detonante de la aparición de acné en nuestro cuerpo, por lo cual es sumamente importante adoptar hábitos más saludables para contrarrestarlo, y decirle adiós a los molestos granitos.
Productos recomendados
En Lure no queremos que seguís batallando con el acné después de la adolescencia, con estos productos lograrás que tu piel luzca sana y libre de imperfecciones.
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Cleasing gel de lure. Ayuda a desintoxicar la piel del rostro, proporcionando hidratación y un aspecto suave y terso.
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Agua de rosas. Podés optar por el agua de rosas Lure, que calma y purifica la piel, regula el pH y es beneficiosa para pieles grasas o secas.
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Facial Serum con Retinol Lure. Concentrado de activos de textura liviana y rápida absorción que ayuda a la renovación celular generalizada, gracias a la producción natural de colágeno, lo que lo hace perfecto para pieles con tendencia acneica.
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Crema hidratante. Usá una crema específica para acné y que en su formulación contenga ácido salicílico, el cual ayudará a exfoliar y mejorar la textura de la piel.
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Protector solar no comedogénico. En la actualidad existen varias marcas en el mercado de protectores solares ligeros, oil-free, y acabado mate que evitan la obstrucción de los poros y que los rayos UV y la contaminación actúen directamente sobre la piel, provocando más inflamación y malestar en la misma.
Comenzá con una rutina básica
Cuidar de la piel es fundamental para evitar la aparición de impurezas, si aún no comenzás una rutina de skincare, acá te dejamos una súper sencillita que hará que tu piel luzca más saludable.
- Desmaquillá o remueve los residuos acumulados durante el día con agua micelar.
- Limpiar día y noche. Usá un jabón o gel facial.
- Hidratá con gel o crema hidratante y humectante de acuerdo a tu tipo de piel.
- Protegé con bloqueador solar. No importa si no salís de tu hogar, también te protegerá de la luz emitida por los dispositivos móviles y por los rayos UV que se filtren por alguna ventana.
La importancia de acudir a un dermatólogo
Si la condición de acné que tenés se torna más severa es recomendable que acudas con el dermatólogo, podrías requerir un tratamiento acorde a tus necesidades, que te ayudará a controlar y reducir los brotes para evitar la aparición de cicatrices y manchas en la piel.
Sufrir de acné puede tener varias repercusiones en nosotros, como generar falta de confianza y una baja autoestima, así que si tu problema persiste no dudes en acudir a tu especialista y lleva a cabo las recomendaciones que hemos dejado para vos en este artículo.
