Siempre nos preocupamos más porque la piel de nuestro rostro luzca saludable y la mayoría de las veces restamos importancia a la piel del cuerpo. Que también requiere de cuidados y de los productos adecuados para lucir radiante.
En ocasiones usamos cualquier tipo de crema o hidratante en nuestro cuerpo que no siempre cubre sus necesidades, es decir, pocas veces nos fijamos que el producto que estamos usando sea para el tipo de piel que tenemos, con frecuencia cometemos el error de usar cremas con exceso de aceites cuando tenemos una piel corporal grasa, o bien una poco hidratante cuando la piel es seca.
Si no querés tener que lidiar con las consecuencias de no cuidar bien de tu piel, seguí estas recomendaciones para iniciar una rutina de cuidado corporal.
Un buen baño es fundamental para eliminar impurezas en la piel, y sin duda es el primer paso para cuidarla, acá algunos tips para comenzar a cuidar de ella desde la ducha:
Agregala a tu rutina crema corporal, aportará múltiples beneficios a tu piel: hidratación, humectación, brillo y protección a la barrera cutánea, su uso constante le dará un aspecto más saludable y terso.
Supreme Body Butter Gardenia. Con delicioso aroma a gardenia y elaborada especialmente para las pieles secas a extra secas, repara la piel haciéndola lucir más suave, aplícala después de la ducha mientras los poros aún están abiertos, esto permitirá una mayor hidratación. ¡Usála diariamente!
Supreme Body Butter Red Berries. Elaborada con antioxidante de vitamina E que le dará una mayor protección a la piel y una mayor hidratación por más tiempo.
Supreme Body Butter Jasmine Tea. Recibí los beneficios del té de jazmín en tu cuerpo, la piel se verá más luminosa y fresca de manera natural.
Protegé. Usar protector solar diariamente, te traera beneficios, salís o no de casa es un paso imprescindible. Si no realizás este paso no servirán los anteriores, la piel quedará expuesta al sol y a otros factores externos que pueden causar daños en ella.Debés cuidar a tu piel tanto por fuera como por dentro, realizá una dieta saludable y mantené la hidratación de tu cuerpo bebiendo suficiente agua.
Reforzá la elasticidad y firmeza en tu piel realizando ejercicio, te ayudará a mejorar el flujo sanguíneo y circulación, esto hará que mayor cantidad de oxígeno llegue a la piel provocando la producción natural de colágeno.
Otra forma de cuidar de tu piel es diciendo ¡adiós! A la depilación con rasuradora o cera. La cera suele acumularse en los poros de la piel, provocando que se obstruyan, que la piel se seque y foliculitis.
Mientras que realizar un rasurado podría causar irritación, vellitos encarnados e infecciones si no se tiene el cuidado y la higiene necesarios. Por ello una depilación láser, suele ser la mejor opción para el cuidado de la piel, además de evitarte estos problemas, te ayudará a despigmentar zonas como la entrepierna y las axilas, que en ocasiones llegan a oscurecerse.
Con esta rutina de cuidado corporal ¡Ya no tenés más pretextos para cuidar de tu piel!