El verano es una de las temporadas más esperadas porque permite pasar más tiempo al aire libre disfrutando del Sol y, en muchas veces, de la playa. Sin embargo, para algunas personas se puede convertir en una pesadilla porque suelen aumentar los problemas en la piel, especialmente en el tipo grasa.
¿Por qué sucede esto? Esta temporada del año puede hacer que las glándulas sebáceas produzcan más grasa en la piel, lo que da como resultado un aspecto más brillante y con brotes no deseados.
Para evitar que la sobreproducción del sebo junto con el sudor provoque granitos, brillo y puntos negros, te invitamos a leer sobre qué problemas son comunes y cómo podés cuidar tu piel grasa en verano de manera eficiente, sin dejar de disfrutar los días de calor.
Debajo de los poros de la piel se encuentran las glándulas sebáceas que producen una sustancia aceitosa necesaria para ella, esta es conocida como sebo.
Esta dinámica en la piel, en climas cálidos y húmedos, tiende a trabajar más y producir más sebo, por lo que trae como resultado un rostro más brilloso y con apariencia sudorosa.
Pero no solo trae consigo un glowy muy extremo, también algunos otros problemas comunes de la piel en verano que puedes detectar para combatirlos a tiempo.
Según el Instituto Nacional de Artritis y Enfermedades Musculoesqueléticas y de la Piel, el acné es una afección frecuente de la piel que ocurre cuando los folículos pilosos se obstruyen. La grasita y las células muertas tapan los poros, ocasionando la aparición de los brotes, mejor conocidos como granos y espinillas.
Se caracteriza por el incremento de grasa en la piel, y esta suele empeorar durante la temporada de calor. Asimismo, el sudor y algunos bloqueadores solares pueden tapar los poros.
Para evitar el indeseado brillo y las erupciones de acné se recomienda lavar la cara con limpiador suave con ácido salicílico y complementar con una crema hidratante sin aceite.
Como pudiera pensarse, la piel grasa en verano suele traer aumento de brillo al rostro, pero también, este exceso puede hacer que la cara se vea opaca, cansada y sin ese glowy natural.
A esto, agregarle exposición solar, aire acondicionado y los productos no adecuados para el tipo de piel hacen que se deshidrate y se vea mucho más apagada.
Los puntos negros y blancos son una obstrucción de los poros de la piel que surgen debido al sebo producido en exceso —especialmente en cara y nariz—, que se oxida.
A este proceso se le une la contaminación, el polvo, los restos de maquillaje, temas hormonales, etc., que se encargan de tapar los poros ocasionando los puntos negros.
Es bien sabido que en épocas de calor, como en el verano, el sudor suele convertirse en una gran molestia, porque hace que la piel luzca mucho más grasosa.
Se le suma que la sobreproducción de sebo trae como consecuencia una oleosidad facial no deseada y zonas muy brillantes en la cara, como en la parte de la frente y la nariz.
Ahora que ya conocés algunos problemas que pueden aparecer en la piel grasa en verano, te mostramos consejos para cuidar el rostro de manera eficiente y mantener el exceso de grasa bajo control.
Agregar crema hidratante es un paso básico dentro de la rutina de skincare, especialmente en la temporada de verano. Aunque no lo parezca, este producto no traerá más aceite a tu rostro, se debe aplicar porque humecta la piel y previene la secreción excesiva de grasa.
Además, podés sumar a tu rutina el uso de brumas faciales, que por su contextura son ligeras y aportan hidratación y frescura. Lure te recomienda Beauty Elixir, un elixir que hidrata, tonifica, alisa e ilumina tu piel brindándole una placentera sensación de frescura diaria que potencia su renacimiento
En época de calor es muy común querer lavar la cara frecuentemente para refrescarla, pero podría ser un grave error y más si tenés la piel grasa.
Esto se debe a que tiene múltiples capas que la protegen del ambiente, y si la limpias constantemente esta pierde humedad, haciendo que genere más aceite para devolverle su hidratación.
Lavar dos veces al día con un jabón adecuado, como el de Lure, será suficiente para mantener alejado el exceso de sebo en días de verano.
En tu rutina de skincare de verano no puede faltar la exfoliación química, ya que este paso eliminará las células muertas que suelen obstruir los poros de la piel.
Lo recomendable es hacerlo una vez a la semana o cada quince días, para no dañar la capa protectora de la piel. Te recomendamos usar el Facial Scrub de Lure, que ayuda a purificar las capas superiores de la piel, eliminando impurezas, células muertas y restos de maquillaje.
Sabemos que el verano es sinónimo de días de playa y sol, pero eso no significa que debas dejar de lado el protector solar. Sin él, puede aumentar la producción de aceite, haciendo que la piel se torne más grasosa.
Para evitarlo, asegúrate de siempre aplicarlo por todo tu rostro para protegerlo de los rayos UV. Aumenta el efecto con un sombrero grande y lentes de sol, y no olvides aplicarlo cada dos horas.
Lure te recomienda los kits suncare para el verano, para cuidar tu rostro y tu cuerpo del Sol.
Por último, pero no menos importante, agregar un tónico al cuidado de la piel grasa en verano hará que los poros reduzcan su tamaño y se controle la producción excesiva de sebo.
Hay tónicos tan suaves y ligeros que le darán un refresh a tu piel en época de calor. Uno de ellos es la loción tonificante que ayuda a calmar y purificar, disminuir rojeces producidas por la exposición solar y a regular el PH del rostro.
Ya tenés los cuidados necesarios para combatir el exceso de sebo y otros problemas que puede traer la piel grasa en verano. Si estos persisten, no dudes en acudir con un especialista. ¿Qué consejo aplicarás primero para disfrutar de los días de calor?