Lográ los labios perfectos ya sea que elijas un acabado mate o brillante. Acá te contamos lo que tenés que saber de cada uno para poder elegir el mejor de acuerdo al maquillaje o look que querés.
En los 90’s e inicios de los 2000 los gloss gobernaban el mundo del maquillaje, pero ahora están de vuelta, y te damos algunas razones para usarlo:
1. Si tus labios se resecan con facilidad, el gloss será tu aliado perfecto, los dotará de hidratación y te ayudará a repararlos. No olvides aplicar bálsamo para labios antes.
2. ¿Tenés labios finos? Usar gloss los hará ver más voluminosos, reflejan luz y esto provoca el efecto de poseer labios más gruesos. Para complementar el efecto puedes usar un labial para aumentar el volumen de tus labios.
3. Ideal para cualquier evento, sea de día o de noche. Si usás un gloss de colores vibrantes, optá por no recargar la atención en los ojos, y usá una sombra mate.
4. Podés combinarlo con el labial de tu color favorito, para resaltarlo o simplemente darle un aspecto más natural.
Pero… Los que siguen en total tendencia y se han vuelto los favoritos de muchas mujeres son los labiales mate los cuales sin importar el color que vos quieras le darán un toque de elegancia a tu look, sobre todo si tenés un evento o cita de noche. Acá cinco razones para seguirlos amando.
La gran mayoría de los labiales mate son de larga duración, por lo que te harán lucir increíble toda la noche.
Hay una gran variedad de colores, desde nudes, si deseas lucir natural, hasta colores intensos, si lo que buscás es un look más llamativo.
Te ayudarán a equilibrar tu maquillaje, si usás una sombra con brillo, lo ideal es utilizar un labial en acabado mate.
No se corren, son de secado rápido y de mayor cobertura.
Son versátiles, podés intensificar o desvanecer el tono, de acuerdo al efecto que desees.
Ya conocés las razones para elegir un labial mate o un gloss, pero tenés que tomar en cuenta lo siguiente a la hora de tu elección. Si tus labios tienden a resecarse, optá por un gloss, ya que este les brindará hidratación inmediata y evitará que tus labios se resequen aún más.
Si tu boca es pequeña o posees labios delgados, sin duda un gloss les dará volumen, puedes optar por colores intensos como el rojo o un tono burdeos para maximizar el efecto.
Si usás un labial mate, exfoliá tus labios para eliminar impurezas y evitar que las líneas se marquen y así lucir un acabado perfecto. Un labial mate en tonos nude o rosa favorecerá a aquellos labios gruesos, haciéndolos ver más suaves.
Labial mate:
Los labiales mate regularmente son de secado rápido, por lo que a la hora de aplicarlos debés ser cuidadosa. Primero tenés que preparar tus labios, exfoliarlos e hidratarlos, para evitar que se resequen, o que el labial no quede perfecto debido a las impurezas o células muertas que pueda haber en ellos.
Comenzá a aplicar el labial rellenando del centro hacia afuera y delinea los bordes con un perfilador del mismo tono. Podés darle una o dos pasadas según la intensidad que vos prefieras, así lograrás que se vean perfectos.
Gloss:
El gloss está volviendo a ser tendencia, pero ahora a diferencia de los años pasados encontramos fórmulas más ligeras que pueden ser más cómodas para vos, y así no causar derrames en los bordes de los labios.
Aplicá la cantidad justa sobre los labios para evitar la sensación de pesadez. Colocá un poco del producto en el centro del labio inferior y presiona como si enviarás un pequeño beso para expandirlos por toda la boca. Si querés lucir natural, los colores en tonos duraznos o nude serán perfectos para vos.
Ahora que conocés todo sobre los labiales mate y gloss cuéntanos, ¿cuál es tu favorito? Ambos son ideales para cualquier ocasión y para hacerte lucir espectacular.